Eran casi las 4 AM.
Se hacen en medio de la nada misma y empiezan a fumar. defenzor
come mandarina y bota las cáscaras al piso, está tranquilo, ni chepe ni él les
reciben, no quieren arriesgar, el viaje apenas comienza.
Obviamente llega la policía, los vieron a través de las
cámaras. Los requisan y les dicen que van para el calabozo 72 horas. defenzor
queda frio, el partido es ese mismo sábado y el lunes tienen clase, justo es
probabilidades.
Manos a la cabeza, en fila por todo el terminal, 3
policías custodiándolos hasta llegar a la oficina que tienen allí, todos los
miran, defenzor solo piensa en que no debió votar basura a la calle (lección
aprendida para siempre), es el último, y aunque todos llevan prendas de Millos,
él es el más identificable, es el año 2003, ustedes saben por qué.
Otra vez un Millos vs Pereira, no están los malditos de Lobo Sur. Han pasado más de 20 años y el partido es en Bogotá, un 0 - 0 que no gusta a nadie, pero normal cuando nos visita un equipo chico.
defenzor sale corriendo, ya no tiene ganas ni ánimo de
quedarse, ni se despide de los Boys46, tiene que buscar el bus rápido. Al
llegar a la estación encuentra el panorama de siempre, filas que se mueven
lento, tumultos y gente colándose, pero hay algo nuevo, hay un rumor: No hay
más buses. Son las 11:00 PM.
Los minutos avanzan y la gente se altera cada vez más,
realmente no hay buses, ni para el norte ni para el sur. Transmilenio decidió
que no enviaría más buses así que los que estuvieran en El Campin y los de Rock
Al Parque tendrían que ver como volver a casa.
Pasa un bus articulado hacia el sur, completamente vacío, no para. Es suficiente. La hinchada baja a las vías empieza a bloquear la carrera 30 hacia el norte, hacia el sur empiezan a detener buses vacíos, abren las puertas a la fuerza y se suben, van directo hacia el conductor y le indican que hacer. Ya se había tomado 4 buses hacia el sur, van completamente llenos.
No sabe que hacer, decide caminar, va ir por toda la 30 y
que pase lo que tenga que pasar.
...
Defenzor está muy asustado, tiene una conversación sería con Chepe, se quiere ir a Bogotá ¡ya!, Chepe un poco decepcionado por no poder irse de farra con el parche de Manizales lo comprende, acaban de salvar su vida por tercera vez, realmente la vieron muy mal, ha sido un viaje espantoso, justo el primer viaje de defenzor a ver a Millos y la cuentan de milagro.
La policía los obliga a subir a un camión, allí están todos
los comandos azules que agarraron antes del partido, otra vez no han hecho nada
malo, pero están ahí, casi capturados.
Los arruman al fondo y empiezan a subir vallas, pasa cerca
de una hora y defenzor no habla con nadie, sigue asustado esperando que venga
el señor de la buseta a cobrarles todos los vidrios rotos que la barra local
destruyó para bajarlos. Finalmente, el camión arranca, supuestamente van para
el terminal de transportes, defenzor solo reza.
El camino que tomó el camión de la policía es singular,
defenzor no tiene ni idea dónde están, pero por las aberturas de las tablas de
Madera ve como les gritan cosas todos los hinchas desde sus casas, restregándoles
el triunfo, al menos está vez no les tiran cosas.
El camión para y los obligan a bajar, se van sin ninguna
explicación. Están en una glorieta, son aproximadamente 10 hinchas, a la
deriva y totalmente vulnerables, defenzor está cagado del susto, pero su deseo
de volver a su Bogotá es mayor, emprende el camino liderando el grupo., es una
subida pronunciada, son las 11 de la noche y de fondo se escucha la
pólvora de celebración, allá arriba se ve La 14, el terminal está al lado.
....
Llega una patrulla, otra vez se atraviesa toda la 30, va por la autopista, abren las puertas traseras y defenzor sube, hay dos pequeños bancos para 3 personas, para 3 presos, se suben 12 personas junto a él, totalmente hacinados, defenzor intenta ver por la pequeña rejilla, como hace mas de 20 años, esta vez no son cuadrangulares.
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