Al día siguiente una nueva entrevista, esta vez solo para informar lo que ya se veía venir, por primera vez en 2 años defenzor conseguía un puesto de trabajo. Sin embargo, las continúas conversaciones con sus grandes amigos, familiares y personas allegadas contribuían a la decisión a tomar. Durante la entrevista defenzor logró que el sueldo aumentara tan solo 100.000 pesos más de lo que ofrecían (son de conocimiento público las nefastas aptitudes de negociación del protagonista de este blog), “algo es algo” pensó.
Un nuevo día y es citado para comenzar a realizar las actividades de ingreso a la compañía, defenzor se presenta para aplazar su decisión de aceptar o no el cargo, la empresa acepta a regañadientes, es apenas obvio que no conseguirán un candidato con su perfil. Lo tienen que esperar, debe regresar a Bogotá a organizar con la universidad el semestre en curso. El tiempo pasó y la decisión final fue perder esa oportunidad de trabajo.
Pero no todo fue trabajo, sin duda el paseo fue inolvidable para defenzor, poder compartir con Mono todos las tardes sentados junto a él, en el almacén, haciendo chistes, contando las cosas que han pasado, hablando de futbol de nosotros, como antes, como cuando éramos jóvenes, fue algo que tanto Marioñu como defenzor, disfrutaron y aprovecharon al máximo, volver a encontrar a un amigo es algo que es muy gratificante. Que si conoció esto o tal lugar, que si hizo aquello o lo otro, no importa, la sensación que les quedo es la de alegría y tranquilidad, la de saber que en lo que permita el tiempo por allá andarán nuevamente, para volver a ver a sus amigos y hacer todo lo que faltó.
