miércoles, diciembre 30, 2009

¿Cómo desperdiciar 10 años?

Este año se acabó más rápido de lo esperado, fue un año de mierda como últimamente nos toca por estos lares. Pero como bien diría el señor Andrés Ospina en su entrada del Blogotazo: ¡Se acabó esta década... y nadie ha dicho nada!, nos atrevemos a realizar un recuento de lo que fueron estos 10 años para defenzor.

En el 2000 se graduó del colegio
En 2007 conoció a sus dos grandes amigos xlacoloniax y Kershak McCoy personalmente.
En el 2004 ayudó a realizar el partido Millonarios vs. River Plate
En 2008 fue operado por segunda vez
En el 2001 vio por primera vez a defenza en vivo
En 2003 se drogó por primera vez
En 2007 renunció a su trabajo
En 2005 perdió su primer familiar
En 2006 consiguió su primer trabajo
En el 2004 consiguió novia
En el 2000 presentó el ICFES
En 2008 llevó a defenza a tocar a su casa
En 2004 hizo parte de la Fundación Hinchas por Millonarios
En 2003 casi muere
En 2007 pasó el examen de la Universidad Nacional para estudiar literatura
En el 2008 se graduó de la carrera universitaria.
En 2002 conoció a Jane
En 2004 dejó de tomar
En 2009 perdió a su otra abuelita
En 2005 se corto los dreads
En 2007 salió del país
En 2009 recibió a extranjeros en su casa
En 2001 se salvó de prestar servicio militar
En 2005 estuvo en Armenia
En 2001 conoció el norte de la ciudad (es decir, más allá de UNICENTRO)
En 2009 creó Senda Consultores
En 2006 viajo a ver a Millos por varias ciudades del país
En 2003 escribió su primera “novela”
En 2007 mataron a Julián Prieto
En 2005 no fue a Rock Al Parque (la única vez que falto en la década)
En 2008 creó DEP Ediciones y aprendió a estampar camisetas.
En 2005 le cantó a Jane “El Aguacate”
En 2007 se volvió vegetariano
En 2004 conoció el hardcore capitalino
En 2006 quemó un “año viejo” al frente de la facultad de ingeniería y llenó de maizena a todos sus compañeros
En el 2000 se quedo fuera de casa por primera vez
En 2009 creó, dirigió y protagonizó un programa de radio: La Hora de Los Intocables
En 2001 fue a la final de la Copa América

Aunque los últimos años han sido una porquería, esta década resulta ser muy buena para defenzor, muchas cosas pasaron y muchas otras se quedaron por fuera de este resumen. ¿Qué tal su década?

domingo, diciembre 13, 2009

Traición

Eran las 7:59 AM del jueves 3 de diciembre de 2009, el teléfono celular del papá de defenzor recibía una llamada de un número desconocido. Una mujer, al otro lado de la línea, contaba a manera de razón que la finca estaba sola desde el lunes. Una llamada extraña, anónima y desde Villavicencio (de eso nos enteraríamos después), había descontrolado el equilibrio de la familia y ahora defenzor, sería el encargado de la situación.

Titino (su abuelito) y defenzor llegaron a eso de las 4 PM a Cachipay, su primera tarea era comprar una segueta para romper un candado y uno nuevo de reemplazo, no sabían lo que iban a encontrar pero debían estar listos. Bajaron a la vereda donde está ubicada la finca en un taxi, al verlos llegar Milonga (la perro adoptada por Anes) salió desesperada a saludar, defenzor la controló como pudo. Ricardo Vivas, ni nadie de su familia, respondió a los llamados a gritos que hacían con el Titino, desde afuera se veía la moto en la que andaba los últimos meses y unos cascos, pero no la nevera que con Checho habían bajado el domingo al kiosco. Intentaron entrar por donde el vecino, pero tampoco encontraron respuesta, no hubo más remedio que defenzor se subiera la reja y entrara a revisar.

Fender y Teddy ladraron exasperados al sentir la voz de defenzor. Lo primero que observo fue un cuchillo y unas botellas de cerveza en el kiosco, no sintió temor pero si angustia por saber rápidamente que era lo sucedido. Corrió detrás de la piscina y los dos perros expresaron su emoción al verlo, había mucho desorden cerca, unas camas que habían sido guardadas allí ya no estaban. No había duda, habían sido robados.
Rápidamente se dirigió al lugar de hábitat de Ricardo Vivas y su familia (las personas que cuidaban la finca desde hace 5 años) y por la ventana observó que estaba totalmente desocupada. La confusión no lo nubló, subió por las escaleras traseras a la casa de la finca, las que comunican a la cocina y comprobó con sus propios ojos el robo, la estufa no estaba. Recorrió los cuartos con el teléfono celular en su oído, le contaba a su padre con cierto nerviosismo todo lo que se habían llevado, lo bien cerrado que estaba la casa, los candados cortados con segueta.

Llovía mucho, Titino y defenzor esperaban a la intemperie por el taxi que los llevaría al pueblo, debían ir a la estación de policía a poner el denuncio. La angustia generaba algo extraño, no sentían frio y no se daban cuenta de su deplorable condición, en frente de la estación esperaban por la patrulla. Cuando llegó, debieron pagar 10000 pesos para gasolina para que la policía bajara a la finca a revisar el robo y verificar que no existieran cadáveres, eran las 8 de la noche y defenzor junto a solo un oficial recorrían cada rincón de la finca buscando un muerto.

Esa noche debían dormir allí, con un ojo abierto.